Consecuencias de la humedad para la salud
El exceso de humedad ambiental puede afectarnos mucho más de lo que creemos, más allá de poder provocar problemas en las viviendas. De hecho, la humedad puede llegar a perjudicar nuestra salud de una manera radical y, en ocasiones, irremediable.
Muchos nos son conscientes, pero la humedad aumenta la posibilidad de contraer enfermedades respiratorias como el asma o la sinusitis, e infecciones pulmonares como la bronquitis. Además, la humedad contenida en el aire puede provocar sensación de malestar, escalofríos, cansancio, dificultad al respirar, pies fríos, dolor de cabeza, malos olores… ¿Te parece poco? Pues, desafortunadamente, aún hay más.
Personas reumática
A parte de los problemas que ya te hemos comentado, la humedad ambiental también puede afectar en otros aspectos de la salud. Por ejemplo, tanto el frío como la humedad causan un aumento del dolor en algunas personas con enfermedades reumáticas.
Ácaros, hongos, bacterias y moho
Por otro lado, con la humedad proliferan los ácaros, hongos y bacterias, que se instalan en las paredes. Estos bichitos pueden llegar a provocar enfermedades y alergias. Además, muchas personas desarrollan alergias a los hongos, como la aspergilosis, causada por la infección o alergia a un determinado hongo que afecta especialmente a bebés y ancianos. Por si fuera poco, los ácaros son un desencadenante común del asma de los bebés.
Por su parte, el moho, un organismo microscópico muy parecido a las plantas que se reproduce por la difusión de esporas en el aire, puede originar asma.
Entre el 45 y el 65% de humedad
Para prevenir estos inconvenientes se ha de tener un nivel adecuado de humedad en el hogar que debe situarse entre un 45% y un 65%. Así que ya sabes, si tienes humedades en casa, lo mejor es que consultes con un profesional para que te lo solucione cuanto antes.